Capítulo 2. Apolo 10: ¡Hijo de p…!
Juan Manuel Álvarez Espada
Desde Encinasola…
Capítulo 2. Apolo 10: ¡Hijo de p…!
De capítulos anteriores:
A finales de los años 50 del siglo pasado, EEUU y la URSS se habían embarcado en planes para viajar al espacio. EEUU se tomó las cosas con tranquilidad, hasta que la puesta en órbita del satélite Sputnik en 1958 y el envío del primer cosmonauta soviético, Gagarin, al espacio en 1961 por parte de la URSS, sacudió la modorra en la que se encontraba. El presidente Kennedy lanzó un órdago al país ese mismo año de 1961, para librarse de lo que se presuponía, entonces, la amenaza soviética, mandar un hombre a la luna y traerlo de vuelta sano y salvo. EEUU se puso en marcha y comenzó el programa Apolo para llevarlo a cabo. Ocho años después del anuncio de Kennedy, estaba a punto de conseguirlo, la carrera espacial estaba llegando a su culmen.
Capítulo 1 Programa Apolo: El recuerdo del futuro.
1.- ¿Por qué fue importante la misión Apolo 10?
A punto de conmemorar los 50 años del aterrizaje en la luna por parte del Apolo 11, resulta curioso que se dedique un capítulo completo al Apolo 10.
Normalmente, las misiones tripuladas previas al Apolo 11, aunque importantes para el futuro aterrizaje lunar, pasaron desapercibidas debido al espectacular éxito de esta y a las posteriores misiones, desde el Apolo 12 al Apolo 17. Pero el Apolo 10 pudo haber marcado un punto de inflexión importante en el programa del aterrizaje tripulado en la Luna.
Aunque el accidente más conocido del programa Apolo fue el que le ocurrió al Apolo 13 (sin incluir el desastre del Apolo I con tres astronautas muertos), con película incluida, el incidente del Apolo 10 con un módulo lunar descontrolado debido a un fallo de la tripulación podría haber provocado que dicho módulo se hubiera estrellado contra la Luna. Veremos cómo ocurrió apoyado por imágenes de ese momento.
Otro de los motivos por lo que es importante el Apolo 10 fue, además de los logros en cuanto a las pruebas satisfactorias de reencuentro entre el módulo de mando y servicio (CSM) y el módulo lunar (LM), fue porque se consideró por parte de conspiranoicos que esta misión grabó los primeros Ovnis en la Luna y que los extraños sonidos oídos por la tripulación eran una advertencia para no pisar la Luna. Todo ello se apoyó porque las grabaciones sonoras, películas y fotografías, al menos aquellas más importantes fueron clasificadas como secreto hasta 1973.
2.- Las misiones anteriores al Apolo 10.
Para probar las naves y los procedimientos que serían necesarios para alunizar, cosa que ocurrió con el Apolo 11, se tuvieron que realizar misiones previas.
Así la primera misión propiamente dicha, sin astronautas, fue el Apolo 4, lanzado en noviembre de 1967, que probó con éxito todas las fases del Saturno V y el reingreso de un CSM en su primera versión (block 1) experimentando con éxito el escudo térmico de protección y el soporte vital, comunicaciones y motores del CSM. Esta misión tomó las primeras fotografías de la Tierra, desde una órbita muy alejada de ella.
Fotografía de la tierra en cuarto creciente tomada por las cámaras fotográficas del Apolo 4. NASA. AS-1-410HR
El Apolo 5, lanzado en enero de 1968, probó en órbita terrestre los motores de ascenso y descenso del LM. No fue lanzado mediante un Saturno V, sino por una versión reducida, el Saturno IB. Las pruebas, aunque con algunos fallos, fue considerada un éxito y certificó que el LM era la nave necesaria para aterrizar en la luna, probando por primera vez en el espacio un motor que permitía diferentes delta-V. El CSM también era un modelo Block 1 sin capacidad de acoplamiento con el LM.
El Apolo 6, fue lanzado en abril de 1968. Contenía un CSM (a medio camino entre un block 1 y el definitivo block 2) y fue la última misión de prueba sin astronautas. El objetivo fue realizar un envío simulado a la luna de un CSM y retorno directo más o menos a unos 22.000 km de la Tierra. Llevaba un LM sin desarrollar, pero con peso definitivo, para que el Saturno V levantara todo el conjunto que tenía que llevar a la Luna. Las pruebas fueron parcialmente satisfactorias puesto que el Saturno V funcionó a medias debido al “efecto pogo” (vibraciones longitudinales de baja frecuencia que dañaba estructuralmente los motores) que afectó a la segunda fase del cohete. En algunos videos de esta misión se puede ver piezas cayendo del cohete. Aun así se pudo probar de nuevo el motor del CSM y el reingreso a velocidad lunar del módulo de mando.
La mayoría de las fotos y películas con las fases del Saturno V cayendo desde el espacio fueron tomadas por los Apolo 4 a 6.
En la fotografía de la izquierda se puede observar la caída de piezas del Apolo 6. En la foto de la derecha, separación del anillo de unión entre la primera fase del Saturno, la S-IC y la segunda fase S-II. Se puede apreciar dos de los cinco motores J-2. Fotos NASA.
La primera misión tripulada del programa Apolo fue el Apolo 7 (Walter Schirra -comandante-, Donn Eisele – piloto del CSM- y Walter Cunningham – piloto de un inexistente LM), lanzado el 11 de octubre de 1968, duró 10 días, dando 122 vueltas a la tierra y demostró que el CSM era apto para poder realizar el viaje lunar. Realizó varios encendidos de su enorme motor y cambió varias veces de trayectoria. El soporte vital funcionó bien y las maniobras de atraque con un simulado LM también funcionaron bien. Técnicamente fue perfecto. Sin embargo, desde el punto de vista humano fue un desastre, las relaciones entre los astronautas fue mala y las broncas entre el comandante y el centro de control fueron continuas. Ninguno de los tres volvió al espacio.
La tripulación del Apolo 7. De izquierda a derecha: Eisele, Schirra y Cunningham, sonrientes delante del CSM de simulación. https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=96196
La siguiente misión fue el Apolo 8. Esta misión tenía como objetivo probar el LM en órbita terrestre, pero el retraso en la construcción de este hizo cambiar de objetivo la misión y a su vez a su tripulación. Los jefes de la NASA preocupados con los informes de la CIA que les informaba de un próximo lanzamiento de un cohete de las dimensiones del Saturno, pensaron que ya que no iban a probar el LM harían una misión arriesgada. ¿por qué no ir a la Luna en Navidad de 1968? Dicho y hecho. La tripulación original del Apolo 8 se cambió al Apolo 9 que si tenía previsto probar el LM y la tripulación de reserva se convirtió en principal. Así que el Apolo 8 fue lanzado el 21 de diciembre de 1968 con Frank Borman como comandante, James Lovell como piloto del CSM y William Anders nuevamente como piloto de un inexistente LM. Aquel vuelo fue histórico y abrió la puerta a que de verdad se pudiera conseguir el ansiado aterrizaje en la luna antes de acabar la década. Duró 6 días y dieron 10 vueltas a la luna a 100 km de distancia de su superficie.
La tripulación del Apolo 8. De izq. a dcha.: Borman, Anders y Lovell, delante del CSM de simulación. Fuente: Smithsonian. National Air and Space Museum.
El Apolo 9 fue el primer vuelo de una nave Apolo completa: CSM + LM. Fue lanzado el 3 de marzo de 1969 con el exigente James McDivitt como comandante, David Scott como piloto del CSM y Rusty Schweickart, ahora si como piloto del LM. Fue la primera misión de acoplamiento de dos naves para los EEUU pudiendo pasar interiormente de una a otra (los soviéticos se habían adelantado un par de meses con el acoplamiento de las Soyuz 4 y Soyuz 5). Fue también la primera misión en que los astronautas le pusieron nombre a las naves. Así, el CSM se llamaba “Gumdrop” (el CSM envuelto parecía un chicle de una reconocida marca de chicles) y el LM se llamaba “Spider” (los astronautas cuando lo vieron por primera vez comentaron que parecía una araña y con el nombre se quedó). Fue la primera vez que se probaban los trajes espaciales A7L para aterrizar en la luna. Le dieron 151 vueltas a la tierra durante los diez días que estuvieron en el espacio e hicieron un EVA (actividad extravehicular, en el espacio) de hora y media. Después de su viaje, se certificó que tanto el LM como el ya probado en anteriores vuelos, CSM, estaban preparados para el viaje lunar.
La tripulación del Apolo 9. De izq a dcha: Scott, McDivitt y Schweickart en una foto oficial de la NASA. NASA S66-30237.
Debajo, Scott saliendo por la escotilla del CSM fotografiado por Schweickart desde el LM. NASA AS09-20-3064
3.- Un poco de mecánica orbital antes de pasar al Apolo 10.
La práctica totalidad de los movimientos de las naves del complejo Saturno V-Apolo 10, como del resto del programa Apolo por el espacio, fueron órbitas de transferencia Hohmann, debidas al pionero alemán en cohetería, Walter Hohmann. La órbita de transferencia Hohmann es una maniobra coplanar para pasar de una órbita circular a otra órbita circular más alta o más baja con dos encendidos bien en el sentido de marcha o en el contrario respectivamente.
Diagrama cortesía de W. David Woods. “How Apollo flew to the Moon”.
En el diagrama de arriba podemos ver en el dibujo de la izquierda, como la nave tiene una órbita circular previa, y esta quiere cambiar a una órbita más alta. Para ello, realiza un primer encendido de su motor y su órbita pasa de ser circular a ser elíptica cuya Periapsis (lugar más cercano al planeta) estaría en la parte inferior del dibujo de la izquierda y cuya Apoapsis (lugar más alejado al planeta) estaría en el lado opuesto, arriba en el dibujo de la izquierda. Si no realizara un segundo encendido del motor, la nave mantendría esta órbita permanentemente salvo si es afectada gravitatoriamente. En el dibujo de la derecha, la nave realiza ese segundo encendido del motor, justo en el lado contrario a donde realizó el primer encendido y su órbita pasa de ser elíptica a ser otra vez circular, pero más alta. Lo mismo sucedería si la nave espacial quisiera bajar de órbita. Lo único que cambiaría es que los dos encendidos del motor serían en sentido contrario a la marcha.
En el siguiente diagrama, vemos una transferencia de Hohmann con un encendido lo suficientemente potente como para que su apoapsis (recordemos el lugar más lejano de una órbita elíptica alrededor de un planeta, en este caso la Tierra) llegue a la Luna. Hay que tener cuidado y no pasar de una velocidad de 11,2 km/s que es la velocidad de escape de la tierra, porque si no, la elipse tendría una excentricidad mayor de 1, y se convertiría en una órbita parabólica con lo que seguro que acabaríamos dando vueltas alrededor del sol.
Bien, si apuntamos hacia dónde va a estar la luna cuando estemos cerca de ella y contando que tardamos unos tres días con la velocidad del Saturno V, con unos mínimos encendidos, llegaremos a circunvalar la luna. Si no nos paramos, volveremos hacia la tierra en una ruta denominada de “retorno libre” debido a la gravedad lunar que al menos aseguraba que la nave si no funcionaba sus motores volviera a la tierra.
Arriba diagrama de transferencia orbital Tierra – Luna.
Abajo trayectoria de retorno libre. Diagramas cortesía de W. David Woods. “How Apollo flew to the Moon”.
TLI y LOI son dos de los muchos acrónimos de tres letras a los cuales nos acostumbrarán los ingenieros de la NASA. TLI significa Inyección TransLunar y LOI es Inserción en Órbita Lunar. Hablaremos de ellos más tarde.
4.- El Apolo 10, ensayo general.
Desde un punto de vista técnico, el Apolo 10 podría haber aterrizado en la luna. Tendría que haber tenido un poco más de combustible, haber perdido un poco de peso y habérsele instalado la parte de programa de descenso y ascenso del LM desde la superficie lunar.
Sin embargo, había buenas razones para esperar hasta la próxima misión para un aterrizaje. Sólo habían volado dos módulos lunares (el LM no tripulado del Apolo 5 y el LM tripulado del Apolo 9), y ambos vuelos habían sido en órbita terrestre. Los gerentes de la NASA querían ver cómo se comportaría el sistema de guía y navegación del módulo lunar en los campos de gravedad cambiantes de la luna (los famosos MASCONS lunares) mientras la nave estuviera dentro del alcance de rescate del CSM.
La NASA quería la oportunidad de revisar los procedimientos de operación, rastreo y comunicaciones de ambos vehículos mientras se encontraban en las inmediaciones de la Luna, hacer bajar al LM lo más cercano a la Luna y probar tanto la primera fase del descenso hacia la superficie y el posterior ascenso, comprobar que el radar adquiría información y que los procedimientos de “rendez-vous” eran los apropiados. Las tripulaciones y los controladores habían pasado por muchas simulaciones, pero se necesitaría una misión real para darles la confianza que necesitaban.
Por tanto, se determinó que Apolo I0 iba a ser un ensayo general para realizar antes de que llegara el verano de 1969 para poder aterrizar en la Luna en una misión durante el verano y quedaba otra posibilidad para antes del final del año que cerraba la década de los 60.
5.- La tripulación y las naves del Apolo 10.
La tripulación del Apolo 10 fue elegida el 13 de noviembre de 1968, estaba compuesta por:
- Thomas Stafford, comandante. Había volado previamente en el Gemini VI y IX.
- John Young, piloto del CSM. Había volado previamente en el Gemini III y X.
- Eugene Cernan, piloto del LM. Había volado previamente en el Gemini IX.
Un equipo bastante veterano para una misión complicada. Los tres fueron tripulación suplente del Apolo 7. La tripulación del Apolo 10 estuvo aproximadamente 5 horas de entrenamiento formal por cada una de las 192 horas que pasaría en el viaje orbital lunar. Completamente satisfecho con el programa de entrenamiento («hasta el noveno grado», como dijo más tarde Stafford), el equipo estuvo especialmente satisfecho con el tiempo que pasaron en los simuladores. Poner a Stafford y Cernan en el simulador del LM y a Young en el entrenador del CSM y luego vincularlos con el control de la misión proporcionó situaciones notablemente similares a las que enfrentaron durante las misiones reales.
Toda tripulación de una misión Apolo, tenía una tripulación de reserva, por si acaso. En el Apolo 10, la tripulación de reserva estuvo compuesta por:
- Gord on Cooper, comandante.
- Donn Eisele, piloto del CSM.
- Edgar Mitchell, piloto del LM.
La tripulación de Stafford escogió su parche de vuelo en marzo de 1969. El parche mostraba dos naves (CSM y LM) volando sobre la superficie lunar, con el número 10, en romano X y la tierra en el fondo. Acostumbrados a los parches circulares, este era una novedad y resultaba más bonito que el parche cónico del Apolo 8.
La tripulación del Apolo 10, de izq. a dcha: Cernan, Young y Stafford, detrás de ellos el Saturno V, AS-505 que los llevaría a la Luna.
El cohete que iba a poner en órbita al Apolo 10 sería un Saturno V, en concreto el AS-505. Una mole de 110 m de alto, 10 de ancho y cerca de 3.000 Tn lleno de combustible.
Estaba compuesto por tres fases: la primera fase de 42,1 mts, denominada S-IC-5, estaba compuesto por 5 motores F-1 dispuestos en cruz, movibles salvo el del centro que era estático. La propulsión se conseguía mezclando dos combustibles RP-1, parecido al keroseno y oxígeno líquido que le proporcionaba un empuje de 35.100 kN (el mismo empuje que 33 jumbos a plena potencia). La segunda fase S-II-5 de 24,8 mts estaba compuesto por 5 motores J-2 dispuestos en cruz, estáticos. La propulsión se conseguía mezclando Hidrógeno y Oxígeno ambos líquidos. El empuje de esta etapa era de 5.100 kN y la capacidad de cambio de actitud del cohete se conseguía con combinaciones de motores laterales cada 90º. La tercera fase de 18,8 m, denominada S-IV-B-505N estaba compuesto por un único motor J-2 con capacidad de varios encendidos y con un empuje de 1033 kN y mezclaba al igual que la fase anterior hidrógeno y oxígeno líquido.
Este cohete era capaz de poner 140 Tn en órbita estacionaria terrestre de 170 Km y de enviar a la luna casi 50 Tn, suficiente.
El Saturno V AS-505 que llevaría al Apolo 10 hacia la luna, en su camino al complejo de lanzamiento 39B desde la nave de montaje. NASA.
A la derecha, el Saturno V AS-505 en su posición final de lanzamiento y a la izquierda, la posición en lo alto del cohete, después del S-IVB del módulo lunar, el módulo de mando y servicio y el sistema de escape.
El módulo de mando y servicio para el Apolo 10 fue el CSM-106, que era la nave principal de las dos naves enviadas hacia la Luna, el CSM de forma cónica, en su punta, era lo que volvía del espacio con los astronautas puesto que poseía un escudo térmico capaz de atravesar la atmósfera. Se utilizaba una aleación de aluminio y acero en su construcción con capas de aislamiento y en la parte de servicio del CSM, sección cilíndrica, estaban los depósitos de oxígeno e hidrógeno que, a través de tres células de combustible, dispositivos electroquímicos, se convertían en agua y electricidad para la nave y que podía recargar el módulo lunar.
Se disponía en el módulo de la antena de alta ganancia de banda S para comunicación de datos, imagen y sonido y además el sistema de guiado y de navegación con sextante y telescopio. También se encontraban los depósitos de los propergoles para hacer funcionar el gigantesco motor AJ10 de varios encendidos, denominado SPS (Service Propulsion Sistem). Usaba como combustible compuestos de hidracina (N2H4) y como oxidante tetraóxido de Nitrógeno (N2O4) que le daban 97,5 kN de potencia (siguiendo con las analogías aéreas, misma potencia que un motor de un Airbus A-319). Este motor podía abortar un tránsito hacia la Luna volviendo a la tierra rápidamente. El empuje era más del doble de lo necesario, pero es que fue diseñado y fabricado previo a la elección del método para ir a la luna. Cuando se formalizó el contrato con North American en 1961, el método imperante era el de ascenso directo. Este motor tenía que hacer despegar la nave de la luna y transferirla a la Tierra. Disponía también de varios motores de menor tamaño y potencia para el control del cabeceo, alabeo y guiñada (actitud de la nave).
La computadora del CSM, denominada AGC, cargaba el software de control Colossus II “comanche”.
La tripulación del Apolo 10 denominó a su CSM con el nombre de “Charlie Brown”, el conocido personaje de tiras cómicas creado por Charles Schutz.
A la izq. “Charlie Brown” en los talleres de ensamblaje listo para montarse en el Saturno V. A la dcha, circunvalando la Luna fotografiado por el LM.
El CSM disponía de tres asientos con diferentes posiciones frente al gran tablero de control. Mirando al tablero, el asiento de la derecha siempre lo ocupaba el piloto del módulo lunar y se encargaba habitualmente de controlar el soporte vital de la nave y las comunicaciones. En los asientos del centro y de la izquierda se intercambiaban el comandante y el piloto del módulo de mando dependiendo de la fase de la misión que se llevara a cabo en ese momento:
- Despegue del Saturno e inserción lunar después de estar en órbita terrestre: comandante a la izquierda y piloto en el centro.
- Resto de fases en todo el vuelo, piloto a la izquierda y comandante en el centro.
El piloto del CSM, John Young ejercitándose en el simulador. El panel de control del CSM, tenía más de 400 conmutadores y señales de aviso. NASA.
Por último, estaba el módulo lunar, que para el Apolo 10 fue el LM-4 una versión muy mejorada del LM-3, el primer módulo lunar pilotado con el Apolo 9.
En realidad, el módulo lunar se componía de dos partes, la fase descendente y la fase ascendente. Ambas estaban unidas y aterrizaban juntas en la Luna. Cuando se volvía a la superficie, la fase ascendente (donde iban los astronautas) era la única que volvía quedando la fase descendente en la superficie.
A la izq. un despiece del módulo lunar, separadas la parte ascendente de la parte descendente. A la dcha. una imagen del interior presurizado del LM con sus dos características ventanas triangulares. La imagen está tomada desde la base de acceso al motor y al túnel de acoplamiento con el CSM.
Cada fase tenía su propio motor, el de la fase descendente, DPS (Descend propulsión system) era una maravilla de la tecnología de aquel entonces, ya que podía cambiar su potencia, encenderse varias veces y se podía orientar. Su potencia máxima era de 45 kN. Albergaba en sus compartimentos, además: el sistema de sustentación de la nave, los depósitos de combustible y oxidante, helio, oxígeno, agua, las baterías principales, el radar de superficie, así como compartimentos para equipamiento científico. La fase ascendente disponía de un motor APS (Ascend propulsión system) cuya potencia era de 16 kN. Tenía un compartimento presurizado de 7 m3 (dos cabinas telefónicas de las de antes), el sistema de posicionamiento de la nave, combustible, oxidante, helio, agua, baterías, todos los sistemas de comunicaciones, las mochilas de los astronautas en sus paseos lunares, comida y el radar de reencuentro con el CSM en órbita.
En el LM, el comandante era el que pilotaba. El piloto era realmente un copiloto y tenía funciones de ingeniero de vuelo. El título de piloto continuaba la tradición de las misiones Gemini, anteriores al Apolo en cuanto a denominación. Sólo Alan Bean en el Apolo 12 o Edgar Mitchell en el Apolo 14 pilotaron el módulo lunar en muy contadas ocasiones. Nadie quería perder el título de piloto cuando todos los astronautas del Apolo que fueron a la Luna eran pilotos. ¿Todos?, No, Harrison Schmitt, el piloto del módulo lunar del Apolo 17 era geólogo.
A la izq, Cernan, piloto del módulo lunar y a la dcha Stafford, comandante, en el simulador del módulo lunar. NASA.
El nombre que la tripulación le dio a su módulo lunar fue “Snoopy”, también de las tiras cómicas de Charles Schulz. El director de relaciones públicas de la NASA, Julian Scheer le hizo gracia nombres poco serios para las naves. El Apolo 9 había nombrado al CSM “Gumdrop” y al LM “Spider”. Pero con el Apolo 10 empezó a pensar que había que dignificar esos nombres, sobre todo para el Apolo 11, que aterrizaría en la luna. El software cargado en el LM era el “Luminary I”.
Dos imágenes de “Snoopy” colocándose en lo alto del S-4B (tercera etapa del Saturno V). NASA.
6.- Los objetivos del Apolo 10
La misión Apolo 10, abarcó todos los aspectos de un aterrizaje lunar con tripulación real, excepto el aterrizaje. Fue el primer vuelo de una nave espacial Apolo con su composición final (CSM + LM) para operar alrededor de la Luna.
Los objetivos incluían una separación de ocho horas del LM, y un descenso hasta aproximadamente 15 km de la superficie de la luna antes de ascender para reunirse y acoplarse con el CSM, distante aproximadamente 110 km en órbita lunar circular. Se debía verificar el funcionamiento del radar de superficie del LM, las comunicaciones entre ambas naves, los sistemas de guiado y navegación del LM, el efecto gravitatorio sobre ellos y la realización de transmisiones de televisión a la Tierra.
Por último y no menos importante se debía sacar el máximo de fotografías de las diferentes zonas que se habían considerado como zonas de aterrizaje y los puntos de control para llegar a esas zonas. Especialmente, sobre el punto nº2 (se consideraron hasta 5 puntos) de aterrizaje en Mare tranquilitatis que era la zona inicialmente pensada de aterrizaje para el Apolo 11, dado que, aunque se presuponía que esa zona era menos rocosa según las fotografías tomadas por el Apolo 8, se debía asegurar la misma.
7.- Hacia la luna.
El día elegido para el lanzamiento fue el 18 de mayo de 1969, siendo la hora elegida las 16:49:00 UTC (tiempo universal coordinado, tomado como +00 el meridiano de Greenwich).
A la izquierda, una pequeña broma del personal de preparación al comandante Stafford. Snoopy es el nombre del módulo lunar. “Todos los sistemas están en marcha”. En el centro Young se ajusta el gorro de comunicaciones antes de ponerse el casco. A la derecha Cernan probando comunicaciones de su traje. NASA.
La cuenta atrás comenzaba 28 horas antes con la carga de programas, baterías y combustible de las diferentes fases. 2 horas antes los astronautas estaban montados en su CSM iniciando el chequeo de todos los sistemas de la nave.
De izq a dcha: Cernan, Stafford y Young suben al VAN que los llevará a la torre de lanzamiento. NASA.
30 minutos antes del despegue, se probaban por última vez las naves y cuando quedaban 15 minutos, toda la energía con la que se alimentaba Saturno-Apolo era interna. 5 minutos antes se retiraba el acceso al CSM y se armaban todos los dispositivos pirotécnicos del Saturno que separaban las diferentes fases.
En la fotografía de la izq, Stafford al fondo y Cernan en primer plano, esperan a que los operarios terminen de preparar los asientos para colocarlos. Young esta fuera de escena. Stafford será el primero en entrar y se colocará a la izquierda. Cernan será el siguiente y se colocará a la derecha. Young será el último en entrar y se colocará en medio de ambos en el asiento central. En la fotografía de la dcha. los astronautas ya instalados en el CSM ultiman con el personal de tierra los chequeos antes de cerrar la escotilla. Se ve sentado dentro del CSM a Young. NASA.
8,9 segundos antes del despegue se producía la ignición de los cinco motores de la primera fase (S-IC), primero el motor central y luego de dos en dos, uno opuesto al otro.
A los 0 segundos se producía el despegue del Saturno V. Cada motor F1 de la primera fase, consumía 1 Tn de Keroseno y casi 2 Tn de oxígeno líquido por segundo. Esto implicaba que, durante cada segundo de funcionamiento de los 5 motores de la primera fase, se consumía 13,6 Tn de Keroseno + Oxígeno líquido. Al mismo tiempo, más de 2.800 medidas se tomaban del Saturno para controlar que todo iba como debía ir.
A los 10 s del despegue Saturno dejaba la torre de lanzamiento atrás y comenzaba su vertiginoso ascenso. Se producía un movimiento de alabeo y de cabeceo para poder entrar correctamente en órbita.
El Saturno V, 5 segundos después de su despegue, a plena potencia. NASA.
A los 66 s, la nave alcanzaba la velocidad supersónica, match 1. Esto ocurría a unos 8 km de altura. 16 s más tarde, a los 82 s, y a una altura de casi 13 km, el Saturno V tenía su punto de máxima presión dinámica (13,2 N/cm2 a 4.100 km/h) provocada por su velocidad y el rozamiento de la nave con el aire cada vez más tenue.
A los 2 minutos y 15 segundos después del lanzamiento, comenzaba la secuencia de separación de la primera fase del resto del Saturno. Esta operación se concluía a los 28 s. En ese momento el Saturno V está a 66 km de altura y lleva una velocidad de 8.600 km/h.
El Saturno V con el Apolo 10, segundos previos a la separación de la primera y segunda fase. La cola de gases que deja tras de si, es mucho más larga que el propio cohete. El cohete ya es supersónico y ha pasado la zona de máxima presión dinámica.
La segunda fase comenzaba una vez separada de la primera fase y eliminado el anillo que unía a ambas fases. Empezaban a funcionar los 5 motores J-2 en la misma disposición que en la fase 1. Los astronautas saben que ya han pasado la máxima aceleración 3,9 G y comienzan a sentir el efecto pogo (un movimiento hacia delante y hacia atrás que se transmite por toda la estructura), Stafford no puede articular palabra y Cernan pensó que se habían dejado la nave atrás porque quizás se hubiese partido de las vibraciones longitudinales que tenían.
Separación de la primera fase y comienzo del funcionamiento de la segunda fase. Apolo 11. NASA.
A los 3 minutos y 16 segundos se producía la retirada de la torre de escape que iba por encima del CSM. Ya no hacía falta, ya que en caso de mal funcionamiento de la nave y no conseguir la órbita, el CSM era capaz de separarse del Saturno, maniobrar y amerizar en el Atlántico (la dirección tomada por Apolo era hacia el Atlántico Sur).
Lanzamiento de la torre de salvamento adosada en el morro del CSM. NASA.
A los 7 minutos y 39 minutos se producía el apagado de la segunda fase, empezando por el motor central y dos minutos más tarde el apagado de los cuatro motores restantes. La separación de la fase S-II de la tercera fase S-IVB se producía a los 9 minutos y 15 segundos a una altura de 164 km. Comenzaba a funcionar el único motor del S-IVB que tenía como misión convertir en circular la entrada en órbita elíptica. A los casi 12 minutos, se apagaba por primera vez el motor J-2 de la tercera fase y se daba por concluida la inserción del Saturno-Apolo 10 en órbita terrestre a casi 190 km de altura. La nave iba ahora a 25.000 km/h.
La tercera etapa del Saturno V con el CSM “Charlie Brown” y dentro de su cofia de protección, el módulo lunar “Snoopy”. Lleva un único motor J-2. (Recreación artística). NASA.
Después de circunvalar la tierra, durante casi dos horas en las que tanto los astronautas como el centro de control realizaron todos los controles necesarios para comprobar el buen estado de la nave, se produjo el segundo encendido del motor J-2 durante 5 minutos y medio para convertir la órbita circular terrestre en una órbita elíptica que llegara hasta la Luna en el momento adecuado. La velocidad de la nave pasó de 25.000 km/h a 37.900 km/h.
Sin tiempo prácticamente para nada, el piloto del CSM se intercambió el asiento con el comandante Stafford para dirigir el primero de los procedimientos importantes de la misión, la separación del CSM del S-4B, la transposición y la unión con el LM. Esto ocurrió a GET 3:10[1] de la misión y a una distancia de 6.700 km de la tierra. Todo el procedimiento fue retransmitido por primera vez por TV en directo.
Fases del acoplamiento del CSM y el LM. A la izq. Liberación del CSM, en el centro transposición del CSM y a la dcha. Extracción del LM una vez acoplado al CSM.
Cuando el encargado de las operaciones de acople y extracción, Young gira la nave 180º se da cuenta que la distancia entre ellos y Snoopy es de 45 metros. No hubo problema, se gasto algo más de combustible, pero pudieron acoplar y realizar la extracción sin problemas, 40 minutos más tarde. La maniobra se fotografió y se retransmitió en directo a través de la TV.
Una vez extraído el LM el conjunto CSM-LM (Apolo 10), se separó del S-4B mediante un pequeño encendido del motor SPS del CSM y el S-4B utilizó sus reservas de combustible para separarse de las naves. Tomó una órbita heliocéntrica pasando cerca de la Luna cuando el Apolo 10 estaba realizando su inserción en ella, a menos de 3.000 km entre ambas.
En la imagen de la izquierda se ve la parte superior del módulo lunar “Snoopy” desde el CSM, en la imagen de la derecha vemos un fotograma de la operación en la pantalla del centro de control de la misión en Houston.
Cernan abre la escotilla del CSM que da al túnel de unión con el LM para comprobar que los pestillos de unión del CSM con el LM estaban en su sitio, siendo recibido por una lluvia de pequeñas partículas de aislante que se han soltado del túnel. Aunque no era una situación grave, tuvieron que aspirarlas para no respirarlas y tener complicaciones pulmonares. Se supo después que fue un defecto de la válvula de presurización del túnel
Después de las operaciones de unión con el LM y las limpiezas que se realizaron para eliminar el aislante, Apolo 10 tuvo un vuelo realmente agradable hasta la luna de casi tres días de duración. La nave entró en lo que se denominaba maniobra PTC (Passive Thermal Control) o modo barbacoa. En el que la nave giraba 3 revoluciones por minuto sobre si misma para que toda la nave estuviera expuesta el mismo tiempo a la acción del sol.
En los viajes a la Luna, los teóricos de la mecánica espacial habían previsto la posibilidad de hasta cuatro correcciones de rumbo (nombradas de la 1 a la 4) denominadas MCC (MidCourse Correction) para que la ruta elíptica que llevaban las naves Apolo se adaptara lo más posible a una entrada en órbita lunar perfecta para luego insertarse alrededor de la Luna. En el caso del Apolo 10 sólo se hizo una corrección hacia la Luna, la nº 2, que se realizó a GET 26:32[2] consistente en el encendido del motor SPS del módulo de mando y control durante 6,6 segundos para acelerar la nave otros 54 km/h adicionales a la velocidad que llevaba.
En cuanto a los astronautas, se dedicaron a comer (más bien poco), a beber (lo mínimo imprescindible por lo que contaré ahora) y a las labores de guiado para meter en la computadora los datos que sirvieran para modificar la ruta, sobre todo ángulo de llegada
Y distancia al horizonte lunar basado en un punto de referencia lunar y una o varias estrellas.
Se tomaron asimismo numerosas fotos y se realizaron 5 retransmisiones antes de llegar a la luna, 4 durante la estancia en órbita lunar y 3 a la vuelta de la luna. Era la primera vez que se realizaban retransmisiones de TV y además en color y la NASA quería capitalizar toda la publicidad que podría conseguir con vistas al siguiente viaje, el Apolo 11.
Medidas de navegación y guiado mediante medidas con sextante y con telescopio.
La Tierra vista por el Apolo 10. A la izq con cámara fotográfica de 70 mm y a la dcha. en una transmisión por TV de las 5 que hicieron antes de llegar a la órbita lunar.
A la izq el comandante Stafford, centro el piloto del LM Cernan y a la dcha el piloto del CSM Young, durante las retransmisiones en directo del Apolo 10.
A la hora de dormir, era complicado la disposición de las “camas” dado el reducido espacio del módulo, pero aún así y siguiendo el consejo dado por la tripulación del Apolo 8, los tripulantes del Apolo 10 incorporaron sacos de dormir dado que, aunque la temperatura del módulo de mando se mantenía entre los 21 y 26 ºC, al tapar las ventanas para oscurecer el interior, este se enfriaba rápidamente.
El centro de control de Houston viendo la primera retransmisión después de haberse separado el Apolo 10 del Saturno V, GET 27:15. NASA
También se cambió el procedimiento de que un miembro de la tripulación se mantenía de guardia y hablaba continuamente con control de misión impidiendo que el resto de la tripulación pudiera descansar. Desde el Apolo 9 se había establecido un turno de descanso para toda la tripulación. No obstante, durante la primera noche, hubo una alarma general por el disparo de un propulsor del sistema de posicionamiento de la nave que asustó a los astronautas. Este fue un fallo menor que fue corregido.
Disposición para dormir en el módulo de mando y servicio.
Una queja importante que registraron los astronautas fue sobre su suministro de agua. Se suponía que el agua procedente de las células de combustible que mezclaban hidrógeno y oxígeno daría el agua que se cloraría de noche; Debido a un error en los procedimientos que se le pasó al control de vuelo, Stafford recibió una dosis doble de cloro cuando tomó una bebida durante el primer desayuno del viaje. Esto fue desagradable, pero no planteó ningún problema importante.
Las tripulaciones anteriores se habían quejado del gas en el sistema de agua (pequeñas burbujas de hidrógeno que se escapaban de las células), se diseñó una nueva bolsa de agua, con un asa que la tripulación podía usar para girar la bolsa y separar el gas del agua. No funcionó. El gas se depositó en el fondo de la bolsa y luego se volvió a mezclar con el agua cuando los miembros de la tripulación trataron de beber. El gas les preocupaba; podrían imaginar tener diarrea, lo que hubiera sido difícil de manejar durante el vuelo. Tenían flatulencias y calambres, pero, afortunadamente, nada más.
A la izq. Cernan le da la vuelta a una bolsa de agua para que las burbujas se vayan al fondo y evitar tomarlas. A la dcha. una de las bolsas de agua.
La mala calidad del agua pudo haber afectado sus apetitos, ya que los astronautas en este vuelo no fueron grandes comedores. En ocasiones, se saltaban las comidas. Stafford estimó que tenían suficiente comida para durar 30 días. Sin embargo, no se podía echar toda la culpa al agua; la comida aún no era una delicatessen.
Una vez terminada la misión, Donald D. Arabian, jefe de la División de Pruebas de Apolo, había probado un suministro de cuatro días de sus raciones. Arabian afirmó ser «algo así como un bote de basura humano», pues incluso él mismo, perdió su deseo de comer con esta dieta. Las empanadas de salchicha, por ejemplo, sabían a goma granulada y dejaban un sabor desagradable. Con todas las dificultades de preparación, Arabian agregó que, al tercer día, continuar la prueba era una tarea gigantesca. Le gustaron los artículos que estaban más cercanos a los alimentos normales de mesa. El equipo de Stafford también encontró algunos de los platos más nuevos que se podían comer con una cuchara bastante apetecible. Pero los astronautas temían reconstituir las comidas deshidratadas, sabiendo que el agua contenía tantas burbujas de hidrógeno.
Las “operaciones higiénicas” como defecar eran todo un arte en un espacio tan pequeño y sin un wáter en aquellos años. Así que a la hora de realizar una evacuación se utilizaba una bolsa autopegante para sujetársela en el culo, se defecaba y una vez terminado, se limpiaba uno y se metía en la bolsa, posteriormente, se introducía una bolsa negra con componentes antibacterianos, se cerraba y luego se amasaba para que el bactericida actuara. Eso no impedía que a veces hubiera alguna “sorpresa flotando”. En el caso de orinar se utilizaba una manguera donde se introducía el pene. Se almacenaba y mediante una bomba de vacío se expulsaba al exterior.
A la izq. un inesperado invitado en el CSM ante la mirada perpleja de Stafford y Cernan. A la derecha, Bolsa para heces, con borde autopegante, toallita higiénica y bolsa germicida.
8.- Aparcando en órbita lunar.
A medida que pasan las horas y los días la luna se hace más grande y la tierra más pequeña. Cuando el Apolo 10 llegó a la zona lunar el 21 de mayo, los controladores informaron a los miembros de la tripulación que en un momento u otro más de mil millones de personas habían visto sus actividades televisadas. Pero el interés ahora se centró en el momento exacto en que su nave dispararía alrededor de la luna y perdería las comunicaciones con la tierra. A GET 74:45[3] de haber iniciado la misión, el control de vuelo predijo que la pérdida de la señal llegaría a GET 75:48[4]. Los controladores ya habían determinado que la nave llegaría a la luna 11 minutos más tarde de lo programado, ya que solo había una corrección de medio curso, en lugar de dos.
Una de las fases más importante era la inserción en órbita lunar, que se realizó en dos partes LOI-1 y LOI-2.
Comenzaba la fase LOI (Lunar Orbit Insertion) que en los viajes del Apolo se realizaba en la cara oculta de la Luna y por tanto sin saber control de tierra el resultado de esta, debida a la pérdida de comunicación con la Tierra. La maniobra comenzaba rotando la nave hasta quedar en sentido contrario a la marcha y encendiendo el SPS para frenar la velocidad de la nave para que fuera atrapada por la gravedad lunar y orbitar en ella. La fase LOI se dividía en dos, LOI-1 y LOI-2. El motivo de esa división era que en aquellos años no se tenía un control tan estricto de la navegación espacial y si se hacía en una sola etapa, y además con pérdida de comunicaciones al hacerlo en la cara oculta, podrían frenar demasiado y estrellarse contra la Luna. El primer encendido ocurrió a GET 75:55, a los tres días del comienzo del viaje.
Hay que decir que la nave Apolo 10 que empezó con casi 39.000 km/h iba reduciendo su velocidad a medida que se iba alejando de la tierra, hasta llegar a un mínimo a partir del cual volvía acelerar por la acción del campo gravitatorio de la Luna (el punto de cambio se encontraba a 352.000 km de la Tierra). Cercano ya al punto de frenado LOI su velocidad era de unos 9.000 km/h. El resultado de LOI-1 fue una órbita elíptica de periapsis 110 km y apoapsis 315 km con un encendido del motor SPS de 5 min y 56 s. La velocidad de la nave Apolo 10 fue después de esta fase, de aprox. 6.000 km/h.
Después de corroborar que los datos eran los esperados, se planificó el LOI-2 para pasar de órbita elíptica a circular. Este se realizó nuevamente en la cara oculta, dos circunvalaciones más tarde y en la periapsis de la órbita que llevaban. El encendido del SPS se produjo a GET 80:25[5] y duró 14 segundos aproximadamente. Al finalizar el encendido, la órbita era circular y estaban a una distancia de 110 km de la superficie lunar. Su velocidad se redujo a 5.800 km/h referenciado a la Luna, circunvalando la Luna cada dos horas.
Después de analizar los dos encendidos, el centro de control de la misión corroboró un retraso de 12 minutos sobre el tiempo previsto. Esto se debió a haber llegado la nave con un retraso debido a que en el encendido de corrección de curso no fue suficientemente largo para proporcionar más velocidad a la nave.
A la izq. los cráteres Ícarus y Deadalus en la cara oculta de la Luna. A la derecha, amanecer de la Tierra sobre Mare Smythii, camino de Mare fecunditatis.
Cuando se planeó inicialmente la misión Apolo 10, se pensó en separar CSM y LM, realizar algunas maniobras orbitales y volver a unir ambas naves, horas más tarde. Pero en diciembre de 1968, los planificadores de la misión comenzaron a hacer campaña para someter el sistema de propulsión de descenso del módulo lunar a una prueba real cerca de la superficie, donde el radar de aterrizaje podría verificarse completamente. Además, acercarse a la superficie podrían tomar fotografías de los principales puntos de referencia y de las posibles zonas de aterrizaje para el Apolo 11. Incluso plantearon un amago de aterrizaje (maniobras DOI + PDI[6]) para en el último momento separar ambas fases del módulo luna y regresar a la órbita para unirse con el CSM. Finalmente se decidió realizar la primera de las dos maniobras, la DOI.
A la izq. el cráter Taruntius H en el Mare Fecunditatis, al este de Mare Tranquilitatis, realizada desde el LM. A la dcha una foto “cospiranoica”, en la cara oculta de la Luna, realizada desde el CSM, se puede ver a la derecha arriba de la foto, el borde del cráter Chaplygin. En primer plano una imagen desenfocada de un trozo de aislante Mylar (poliéster flexible que servía para proteger el túnel del acceso al LM).
Pero antes de comenzar el descenso, los astronautas observaron la Luna de cerca y se quedaron impresionados, con el cambiante color de la superficie lunar, a veces color gris, otras veces de color marrón, y no se ponían de acuerdo como había pasado con el Apolo 8. En realidad, todos los que vieron las diferentes tonalidades de la superficie tenían razón, el color cambiaba por el ángulo de incidencia de la luz solar sobre dicha superficie.
9.- “Snoopy, ¡prepárate que vamos a bajar!
Seis horas después de llegar a la luna, Cernan y Stafford comenzaron a preparar el LM. Las escotillas, y el sistema de acoplamiento se retiraron fácilmente. Cuando entró en el módulo lunar, Cernan fue recibido por una “tormenta de nieve” con aislamiento de mylar, que aparentemente fue absorbido por el vehículo a través de una ventilación del túnel al igual que había ocurrido en el CSM. Se tuvo que recoger todo el material, volviendo a poner las escotillas.
El control de la misión había planeado dejar a la tripulación dormir hasta el último momento, el 22 de mayo (GET 93:00[7]), previamente a dar la 10ª órbita alrededor de la Luna, y comenzar, después de desayunar, el principal objetivo de la misión, bajar con Snoopy a 15 km de la superficie de la Luna.
Cuando avisaron a los astronautas, control de la misión, se llevó una sorpresa mayúscula, ya que se encontró que los astronautas se habían levantado sigilosamente, habían desayunado y habían comenzado a trabajar en silencio en la lista de verificación del plan de vuelo. Cernan abrió nuevamente las escotillas, quitó el sistema de acoplamiento y entró en el LM para preparar todo, mientras que Young ayudó a Stafford con su traje espacial (un trabajo de cinco minutos, incluso con asistencia). Cernan regresó flotando al CSM cuando terminó de poner en marcha el sistema de refrigeración, el soporte vital y el guiado y se puso su traje espacial. Cuando el control de vuelo escuchó de ellos al comienzo de la décima órbita, los dos pilotos estaban en el LM cerrando el túnel.
Espacio interior presurizado (en azul) del LM, no era mayor que dos cabinas de teléfonos juntas y además en misiones posteriores tenían que dormir, sin quitarse el traje espacial.
Sin embargo, cuando Stafford y Cernan estaban listos para el desacoplamiento, encontraron que el módulo lunar se había deslizado tres grados y medio fuera de línea con el módulo de comando en el punto de cierre, independientemente de lo que causó el problema, la tripulación temía que la separación de las dos naves pudiera desprenderse de algunos de los pasadores de seguridad, posiblemente impidiendo el desacople o el nuevo acople cuando terminaran la misión. Stafford y Cernan se quedarían varados en la órbita lunar sin poder volver al CSM, excepto si salían por la escotilla frontal del LM y se dirigían a la escotilla del módulo de comando, una empresa peligrosa. Finalmente, control de misión indicó que mientras la desalineación fuera inferior a seis grados, podrían seguir adelante y desacoplarse. A GET 98:22[8] se desacoplaron ambas naves y estuvieron verificándose previamente a la fase DOI del LM.
LM “Snoopy” visto desde EL CSM “Charlie Brown” una vez desacoplados, mientras lo inspeccionan previo a su descenso.
FASE 1: desacople, separación y DOI. MSFN LOS indica la pérdida de señal de comunicación con las naves. MSFN AOS indica la recuperación de la comunicación con las naves. (1) indica la posición de la separación del CSM y del LM en la cara oculta de la luna. (2) indica la posición de la maniobra de separación entre CSM y LM. (3) indica la posición de comienzo del DOI, justo en el lado opuesto al objetivo principal que era la zona de alunizaje nº 2 (zona de alunizaje del Apolo 11).
Zona de contaminación por formación de hielo de la orina de los astronautas en el exterior del CSM “Charlie Brown”.
Una de las primeras cosas inexplicables que ocurrió en la misión Apolo 10 y que fueron objeto de bastante controversia en su momento, fue la aparición de objetos extraños en la órbita de las naves alrededor de la luna. En el video que está a continuación a la derecha se puede ver por la parte inferior a la izquierda que aparece un objeto sólido en sentido contrario a la nave “Charlie Brown”. Desapareciendo posteriormente por la parte superior de la imagen. Algo similar ocurrió en la misión Apolo 12. Se les denominó “palomas lunares” y realmente, aunque hay informes de la propia NASA sobre este tema, no hay conclusiones respecto de su origen. Una posible explicación en el caso del Apolo 10, fue que la etapa S-IVB que se envió a órbita heliocéntrica, pasó a 2.000 km de la nave en sentido contrario a la entrada en órbita del Apolo 10. Es posible que resto de materiales de dicha etapa fueran atraídos por la gravedad lunar y apareciesen en la película grabada.
A la izq. la nave “Charlie Brown” es fotografiada por el módulo lunar “Snoopy”. A la derecha, película grabada por los astronautas del LM en el que aparece el misterioso objeto que está enmarcado en un círculo en verde con la trayectoria de la flecha (click en la iamagen para ver el vídeo).
En el diagrama superior, podemos observar el camino seguido por el Apolo 10, arriba a la izquierda, con sentido de giro de dextrógiro (sentido de las agujas del reloj) mientras que el camino seguido por el S-IVB en la parte inferior derecha tiene un sentido levógiro (contrario a las agujas del reloj) y en la misma dirección del objeto de la película.
Cernan comprobó su computadora de aborto, que controlaba a la computadora principal, Stafford metió los datos de navegación en la computadora y puso el motor DPS de su LM al 10% de la potencia total, durante 15 s para ubicar mejor el centro de masas de la nave. Empezaba el DOI a GET 99:46, realizándose en la órbita nº 12.
Esquema de sujección de los astronautas del LM.
Poco después subió al 40% de la potencia total durante 12 s hasta su apagado. Los astronautas iban agarrados a cuerdas y poleas para que no se movieran de la zona de pilotaje durante el descenso. Mientras el LM bajaba, Stafford fue fotografiando con su cámara Hasselblad de 70 mm y Cernan utilizaba su cámara de TV Mauer de 16 mm. Los puntos de control de descenso hacia la zona de aterrizaje nº 2, comenzaron en la cara oculta de la Luna en los puntos CP-1/10 y CP-2/10 alrededor del crater Mendeleev.
FASE 2: DOI – PHASING. (3) Comienzo del DOI y paso por la zona de Apoapsis a 15 km de altura sobre el lugar de aterrizaje nº2 del Apolo 11. (4) Comienzo del encendido de ajuste de fase realizado por el DPS del LM para volver a mantenerse en condiciones de encuentro con el CSM.
Comienzo de los reconocimientos de los principales puntos de control del camino hacia el Mar de la Tranquilidad, entre 130º - 155º Este, 0º - 15º Norte[9].
A la izq. y abajo, borde cráter Mendeleev. En el centro de la imagen, el punto de control CP2-10 al final de la línea de pequeños cráteres, un poco por encima del centro de la imagen.
Continuando con su descenso, el LM pasó por el punto de control F1, en Mare Smythii entre 90º - 135º Este, 0º - 5º Norte.
Siguieron descendiendo, avanzando hacia el oeste, comenzando la prueba de radar de superficie a GET 100:31 una vez pasado el tercer punto de control sobre el Mare Smythii el punto F-1. El radar confirmó que la periapsis fue de 14 km sobre la superficie lunar.
La línea roja indica el camino seguido por el LM en su descenso al punto de alunizaje nº 2 que estaría fuera de plano a la derecha, en el diagrama se puede ver la variación del terreno entre los grados 75º y 50º Este.
Atravesaron los puntos de control del centro del Mare Fecunditatis, donde los cráteres de la serie Taruntius, la serie Messier, Apollo Ridge y el Monte Marilyn, que servían de guía para llegar al Mare Tranquilitatis donde las estribaciones de los Montes Pyrenaeus separaba ambos mares.
A la dcha el punto de control F-1 y a la izq Mare Fecunditatis con los cráteres de las series Taruntius y Messier. Entre los 45º - 90º Este.
Vista cenital de las series de cráteres Messier y Taruntius en Mare Fecunditatis.
Fotografía tomada por Stafford mostrando Messier, Messier A, Messier B y Messier D
Comenzaba el Mare Tranquilitatis con la serie de cráteres Maskelyne y terminaba con el cráter Moltke, límite superior antes de entrar en las estribaciones de Hipparcus, zona no deseable para un alunizaje.
Zona central de observación. Entre el punto 123 y 129 está el punto actual del alunizaje del Apolo 11. Previamente el Apolo 10 procedente de Mare Fecunditatis entró en Mare Tranquilitatis por el punto de control B-1. Entre los 45º - 15º Este.
Stafford tomó esta fotografía mostrando Apolo Rigde y Monte Marilyn entre otros que dirigía la nave hacia el sitio de alunizaje nº 2.
Al igual que Secchi, Censorinus está en las estribaciones de los montes Pyrenaeus que separa Mare Fecunditatis y Mare Tranquilitatis. Foto tomada por Stafford.
Comienzo de Mare Tranquilitatis con el cráter Maskelyne. Foto tomada por Cernan. En primer plano grupo de motores de posicionamiento del LM.
A partir de Sidewinder y hasta Moltke era conocido como zona alunizaje nº 2. Foto tomada por Stafford
Zona de aterrizaje nº 2 con el cráter Moltke en la parte central superior. El punto verde, a la derecha y abajo indica el alunizaje del Apolo 11. Foto tomada por Stafford. Entre 15º - 30º Este 0º Norte.
10.- Maldita sea, tenemos problemas.
La cámara Hasselblad de Stafford, se estropeó una vez pasado el cráter Moltke y la zona de periapsis. Tocaba prepararse para el nuevo encendido del motor DPS del LM. Era la fase “Phasing” cuyo objetivo era mover al LM a una órbita de ‘espera’ que le permitiera al CSM adelantar al LM, de modo que cuando el LM pasara nuevamente por el sitio de alunizaje nº2, se mantuviera una distancia de 44 km entre ambas naves. Con esta posición relativa se podía proceder a una maniobra de inserción en órbita del LM que simulara el ascenso desde la superficie lunar durante una misión de aterrizaje como iba a ser el Apolo 11.
Actividad sobre la LUNA antes del encendido de PHASING
FASE 3: PHASING – LM STAGING. En esta fase (4) realizada en la órbita nº 13, el LM se retrasaría sobre el CSM para asemejar un proceso de inserción en órbita desde un alunizaje. En (5) se procedería a la separación de la etapa descendente de la etapa ascendente para reencontrarse en órbita con el CSM
El encendido del DPS de 40 s se realizó a GET 100:58[10], el motor volvió a funcionar con normalidad acelerando el LM y pasando su órbita a tener una apoapsis de 350 km y una periapsis de 17 km.
FASE 4.1: INSERCIÓN – CSI. (6) En la zona de periapsis a 17 km se realiza la separación de las dos etapas. Se desecha la parte inferior y se enciende el motor APS del LM para ascender al reencuentro del CSM. (7) El reencuentro comienza con la etapa CSI.
Después de realizar numerosas fotografías nuevamente de la zona de alunizaje nº 2 y otras posibles zonas, además de confirmar los puntos de control de la vía de descenso, Stafford y Cernan prepararon el LM para la separación de las etapas descendente y ascendente. Había dos acciones principales: en primer lugar, desconectar el motor DPS y conectar el motor APS del módulo lunar, y preparar la orientación de la nave para proceder al modo de ascenso al encuentro del CSM.
A GET 102:12 ocurrió una curiosa conversación entre los miembros de la tripulación en relación con un extraño ruido que parecía provenir del espacio exterior. Se puede escuchar la conversación aquí (el ruido no se oye, la bomba de glicol si, y bastante). Los conspiranoicos consideran que era música extraterrestre, y que además resultaba raro que la tuvieran oculta hasta 1988. No es cierto, todas las transmisiones Apolo fueron clasificadas secretas hasta 1972, por motivos obvios. El sonido que escucharon y que también escucharon en el Apolo 11 y Apolo 15, no era extraterrestre, era el “VHF Ranging”. Esta transmisión especial de alta frecuencia estaba instalada en el CSM y el LM y se caracterizaba por permitir saber a que distancia y dirección se encontraban ambos módulos y el último recurso que tenía el CSM de poder encontrar el LM si este no era capaz de reencontrarse en órbita si fallaba todo lo demás. El acoplamiento de señal causaba el zumbido.
En la imagen grande de un módulo lunar completo con sus dos etapas y en la fotografía más pequeña la etapa de ascenso. Se puede apreciar el motor de descenso (DPS) y en la foto pequeña el motor de ascenso (APS) que cuando están unidas las dos etapas queda oculto en un receptáculo adecuado. El Mundo, 3/03/2016. Eduardo García Llama.
Así como el CSM disponía de un solo sistema de guiado y navegación, el AGC (Apollo Guidance Computer), el LM disponía de dos sistemas de guiado y navegación. El principal, identico al del CSM, que se denominaba PGNS (Primary Guidance and Navigation System) y el secundario era el AGS (Abort Guidance System) mucho más simple que el anterior, creado para ser un respaldo en caso de que el sistema principal fallara durante las fases más delicadas de descenso, ascenso y reencuentro. Su único objetivo era anular cualquier plan preconcebido en el PGNS y dirigirse al encuentro directo con el CSM o cualquier otra dirección que se le indicara. El AGS sólo se utilizó dos veces. Una en el Apolo 10 para comprobar brevemente su efectividad y otra en el Apolo 13 cuando hubo de sustituir al PGNS porque consumía mucha menos energía. Para cumplir su misión, el AGS tenía dos modos de funcionamiento: AUTO que posicionaba la nave para dirigirla a la dirección indicada, en este caso el CSM y ATT HOLD que mantiene el seguimiento, pero deja a la tripulación el poder orientar la nave.
Prácticamente en tiempo límite y llegando a la periapsis, en el check-list de orientación y navegación, Stafford puso el modo de funcionamiento del AGS en ATT HOLD desde el modo off (apagado), tal como se indicaba en el manual. Sin embargo, un instante después el propio Stafford puso el modo de funcionamiento en modo AUTO. AGS en modo AUTO comenzó a posicionar la nave apuntando a la dirección que había recibido donde se ubicaba el CSM, pero esos no son los movimientos requeridos por la tripulación. -Algo está mal aquí- indica Stafford. Vuelve a poner el AGS en modo ATT HOLD, aunque no se dice en el informe oficial el motivo, se supone que Stafford se dio cuenta de la posición errónea del interruptor. Los motores de posicionamiento responden lentamente pero el movimiento lateral de la nave no cesa. Se pierde la orientación y los giroscopios parecen que se van a bloquear. Stafford intenta controlar la situación y prueba a saber en que situación están estos con los interruptores de GYRO TEST.
Panel 3 de control de orientación y posicionamiento. Remarcado los interruptores de GYRO TEST y AGS.
En previsión de un posible encendido del APS, y visto que los giroscopios no parecen responder, Stafford vuelve a poner el AGS en modo AUTO. En ese momento se vuelve a producir los giros incontrolados debido a que la computadora intenta encontrar al CSM. Stafford piensa por un momento que el problema puede haberse producido por la etapa de descenso y opta por separarse de ella. En ese momento, la nave sin la masa de la etapa inferior comienza a girar con mayor velocidad y de forma caótica, esto puede bloquear el cardán de orientación, encendiéndose una luz de aviso en el panel de avisos.
Reproducción de esos momentos:
102:45:12 Stafford (in Snoopy): Thrust aft. Hold it. Thrust aft. OK, ready? (Empuja a popa, sostenlo, empuje a popa!!. ¿Listo?
102:45:15 Cernan (in Snoopy): OK.
102:45:16 Stafford (in Snoopy): Stage. Gimbal lock.( Etapa,cambia de.. -. Cardán bloqueado).
102:45:19 Cernan (in Snoopy): Son of a bitch. (Hijo de puta)
102:45:20 Stafford (in Snoopy): Let’s go to PGNS. God damn. (Cambiamos a PGNS. Maldita sea).
Stafford maniobra con habilidad y corrige la situación para salir del bloqueo del cardán, una vez que el sistema de guiado y navegación pasa del auxiliar AGS al principal PGNS.
Cardán de orientación. El LM disponía de dos, uno para piloto y comandante.
La situación vivida por el módulo lunar fue complicada y sobre todo porque la nave se movía a casi 2 km/s, estando a 15 km de la superficie, un bloqueo de la orientación o un encendido del ASP, ya programado, podría haber sido catastrófico y prácticamente sin tiempo para reaccionar, dado que el módulo lunar cabeceó hacia la superficie lunar en vez de ir en paralelo a la misma. Si se hubiera dado esa situación y el LM se hubiera estrellado contra la superficie lunar, es casi seguro que no se hubiera producido el alunizaje dos meses después.
Finalmente, Stafford, controlada la situación introdujo de nuevo el programa 42 de encendido del APS durante 15 s a GET 102:55 consiguiendo una órbita elíptica de 85 km de apoapsis y 16 km de periapsis. Posterior al apagado del motor APS se realizaría diversas maniobras de aproximación para el reencuentro entre la etapa de ascenso y el CSM.
Vídeo con el momento vivido por el LM Snoopy. Se ve pasar la etapa inferior del LM por encima de la fase de ascenso. GET 102:45 (click en la iamagen para ver el vídeo)
La anómala situación de separación de la etapa inferior hizo que esta no se estrellara contra la luna como se había programado. Esta etapa siguió orbitando y los astronautas volvieron a ver la etapa varias veces mientras daban vueltas a la Luna antes de partir hacia la tierra. En ningún caso, se produjo ningún peligro de colisión.
A la izq, el movimiento del LM Snoopy debido al incidente de arriba abajo y a la dcha el movimiento que debería haber seguido también de arriba abajo, hasta la separación de las dos etapas. El sentido de marcha es de izquierda a derecha y la posición de la superficie lunar estaría en la zona inferior. Es claro que en el último fotomontaje de la izquierda si se hubiera encendido el motor, se habría estrellado la nave en la luna, en menos de 10 segundos.
El famoso insulto dicho por Cernan durante el incidente, se hizo en directo durante una retransmisión y causó estupor en grupos religiosos ultraconservadores en EEUU. Algunos reverendos se quejaron por escrito a la NASA y viendo cómo se ponía el asunto, Cernan con la anuencia de directivos de la NASA pidió perdón públicamente por sus palabras. Fue la frase que define, para muchos, esta misión, haciendo olvidar los grandes logros de esta.
Cernan y Stafford en el LM al encuentro del CSM, estaban entre la fase CSI y CDH del ascenso a orbita lunar, bastante más tranquilos que minutos antes.(click en la iamagen para ver el vídeo)
Una vez apagado el motor APS, se producía una serie de fases de tal forma que modificaban la órbita de ascenso del LM de tal manera que el acercamiento al CSM era coelíptico, para asegurar que no se producía ningún cambio raro de órbita entre ambas naves y no se pudiera producir el reencuentro. Aunque la técnica de ascenso directo de la superficie era el más rápido, también era el más peligroso dado que si te equivocabas, te perdías para siempre.
Diagrama con la técnica de ascenso directo. Diagramas cortesía de W. David Woods. “How Apollo flew to the Moon”.
La técnica de reencuentro coelíptico usado por el Apolo 10 y hasta el Apolo 12, se basaba en tres fases. Nombradas de la misma manera que casi todos los procedimientos del APOLO, con tres letras.
CSI (Coelliptic Sequence Initiation). Se realizaba con los pequeños motores de posicionamiento y se encargaba de convertir la órbita elíptica de 16 km x 85 km que había realizado el APS en una órbita circular de 85 km. Se hacía media orbita después del encendido del motor “despegue de la nave en la superficie lunar”. En esta fase se hacía un seguimiento del CSM.
FASE 4.2: CSI – CDH – TPI. (7) Inicio de maniobra CSI, en el lado opuesto al encendido APS. (8) Inicio de maniobra CDH, en el lado opuesto al encendido CSI. (9) Inicio maniobra TPI habiendo entre CSM y LM un arco de 130º.
- CDH (Constant Delta Height). Se producía media orbita posterior al encendido CSI y hacer que el LM volara 28 kilómetros por debajo de la órbita del CSM. Durante los siguientes 40 minutos después del encendido CDH, un seguimiento adicional determinaba los detalles de la última fase. Se realizaba con los motores de posicionamiento del LM.
FASE 4.3: TPI – DOCKING. (9) Inicio maniobra TPI. (10) Posibles correcciones de rumbo hasta reencuentro.
- TPI (Terminal Phase Initiation). El encendido de los motores de posición del LM colocaba al LM en una trayectoria de intercepción del CSM mediante una pequeña órbita de transferencia. Elevaba la altura de la órbita ligeramente por encima de la altitud del CSM, de modo que interceptaría su objetivo en un tiempo menor a 130 º de recorrido orbital.
Una vez terminadas las tres fases, ambas naves se encontraron a una veintena de metros. Se iniciaba ahora la maniobra de acoplamiento que realizaron conjuntamente las dos naves. Young introducía la pértiga de unión y Stafford empujaba la nave hasta que se producía la unión de ambas naves. Esto se produjo a GET 106:22, en el décimo sexto giro a la Luna, ocho horas después de haberse desacoplado y haberse producido el grave incidente del LM.
LM Snoopy preparándose para acomplamiento con CSM Charlie Brown
Una vez acopladas las dos naves, Stafford y Cernan pasan al CSM con las cámaras de fotos y efectos personales y cierran de nuevo el LM para eyectarlo posteriormente. La separación se producirá 20 minutos después del acoplamiento.
Fotograma de la película donde se ve la eyección de Snoopy desde el CSM.
La órbita que se dio a Snoopy fue heliocéntrica y es objeto de búsqueda por parte de astrónomos aficionados que intentan localizarlo, hasta ahora infructuosamente.
Dado que la misión debía durar el mismo tiempo que una misión con alunizaje, el resto del tiempo hasta la vuelta a la tierra se circunscribió a descansar, comer y hacer bastantes fotos de las zonas de control y posible alunizaje.
Todo iba sobre ruedas hasta que en GET 121:07 Cernan informó de una luz de alarma en el bus principal A y una luz de alarma de baja tensión en el bus B. Lo que quería indicar Cernan es que la pila de combustible nº1 había fallado y se había parado. Se supo posteriormente de los datos obtenidos que la célula fallo al pararse la bomba de inyección de hidrógeno posiblemente por un fallo de aislamiento en los cables. El CSM alojaba en su módulo de servicio tres células de combustible (cada célula de combustible daba un máximo de 2,3 Kw). Con dos células se podía realizar toda la misión, pero el perder una célula supuso un pequeño susto para la tripulación y un seguimiento más exhaustivo de las células en funcionamiento.
Asimismo, la célula de combustible nº2 presentó ciertas anomalías en su funcionamiento debido a problemas de refrigeración, teniendo que ser reinicializada dado que decaía el nivel de energía que daba.
Célula de combustible y posición de la bomba de H2 que falló.
En el sexto día de misión y a GET 137:36 se produciría el encendido del SPS, para volver a la tierra, los tripulantes del Apolo 10 contuvieron por unos segundos la respiración. Si el SPS no se ponía en funcionamiento, quedarían en órbita hasta llegar a estrellarse en la Luna. El encendido se produjo en la cara oculta de la Luna y duró 170 s empujándoles a la Tierra a una velocidad de 9.860 km/h. El CSM había dado 32 vueltas a la Luna.
La luna cada vez más pequeña y la Tierra cada vez más grande (Vídeo).(click en la iamagen para ver el vídeo)
Una vez finalizada la impulsión hacia la Tierra, los tripulantes ponen la nave en el mismo modo de reparto de calor que a la ida, el PTC, a 2 rev por hora. Pero esta vez no sale bien, la nave por un motivo desconocido se balancea. Se tiene que parar el PTC reiniciar los motores de posicionamiento y volver a lanzar el PTC. Ahora si funcionará bien.
Imagen de la Tierra.
Al igual que a la ida, a la vuelta se hizo una única corrección de rumbo para mejorar la ruta de entrada a la Tierra. Se hizo a GET 188:49, 3 horas antes de la separación definitiva del CM/SM a GET 191:33.
Trayectorias TLI hacia la Luna y TEI hacia la Tierra con las posiciones de la Luna en el despegue y en el amerizaje.
El módulo CSM en realidad, como comenté al principio del artículo, estaba compuesto por dos módulos. El módulo de mando (CM) y el módulo de servicio (SM). El único con capacidad de poder entrar en órbita terrestre era el CM que disponía de un escudo térmico capaz de soportar las altas temperaturas de la reentrada.
Dos posibles posiciones de separación del CM-SM
La velocidad de entrada del Apolo 10 llegó a los 11 km/s (recordar que la velocidad de escape de la Tierra es de 11,2 km/s). Su record permanece imbatido 50 años después.
Secuencia de la entrada en atmósfera terrestre del Apolo 10 con la estela de plasma de ionización.(click en la iamagen para ver el vídeo)
El amerizaje se produjo en el Pacífico, cerca de las Islas Samoa y a 6 km del barco de rescate USS Princeton. Era el 26 de mayo de 1969. La duración del viaje fue de 192 horas, 8 días justos.
Zona de amerizaje
Descenso del CM con los astronautas dentro, desplegándose los paracaídas principales.
Vídeo con el amerizaje del Apolo 10 y del recibimiento de los astronautas.(click en la iamagen para ver el vídeo)
Young a la izquierda, Cernan a la derecha de perfil y Stafford conversa de espaldas con el buzo de recogida.
Los astronautas preparándose para ser recogidos por el helicóptero.
Misión cumplida. Cernan a la izquierda, Stafford en el centro y Young a la derecha de la imagen a la llegada al portaviones.
11.- Fue la puesta de largo del proyecto Apolo.
A la misión Apolo 10, sólo le faltó alunizar en la Luna para ser considerara una misión total. Consiguió batir algunos records y se enfrentaron a una situación que en caso de terminar en tragedia hubiese demorado el alunizaje del Apolo 11.
También sirvió para comprobar que los procedimientos y los sistemas no estaban del todo afinados. La pérdida de una célula de combustible era bastante peligrosa en una misión lunar con alunizaje que requiere de dos células a pleno rendimiento y sobre todo si se tiene anomalías en una segunda célula de combustible. El comandante Stafford se quejó de este hecho en el sentido que, con una célula totalmente operativa, otra funcionando a medio gas y una tercera perdida, debería haberse abortado la misión, una vez que todos los principales objetivos se habían conseguido, acortándose el tiempo de viaje.
La pérdida de aislamiento en el túnel no fue especialmente grave, pero si afectó a la respiración en un primer momento dado que debido a la presión las partículas se rompieron en pedazos muy pequeños que podía afectar a la salud de los astronautas. También motivo de revisión fue el problema con el cloro del agua que bebieron los astronautas. Los niveles tan altos de cloro podían afectar a estos mediante nauseas, mareos, alteración en la respiración entre otros problemas.
Por el contrario, como aspectos positivos, los procedimientos creados funcionaron y resolvieron tanto los problemas mayores como los problemas menores, asimismo la redundancia de los sistemas también evitó problemas irresolubles.
Fue la primera vez que se utilizó profusamente las transmisiones de televisión en naves espaciales. Las 16 retransmisiones realizadas con casi 6 horas de producción generaron más de 1.000 millones de telespectadores. Jamás había pasado algo así. Fue una idea del comandante Stafford el promover el aspecto de comunicación de la misión.
Gracias a la información recogida por las retransmisiones de TV, fotografías e informes de los metódicos Stafford, Young y Cernan la siguiente misión, Apolo 11 pudo conseguir el objetivo de alunizar antes de acabar la década.
A la tripulación del Apolo 10, se le llamó la tripulación de los “tres comandantes” porque los tres, después de esta misión, volvieron a volar como comandantes. Fueron tres de los mejores astronautas de la NASA.
Eugene Cernan fue posteriormente comandante de la última misión del programa Apolo a la Luna, Apolo 17 en 1972. A día de hoy, sigue siendo el último hombre en pisarla. Abandonó la NASA en 1976. Murió en 2017.
John Young fue posteriormente comandante de la misión Apolo 16 en 1972. Es el único astronauta que ha pilotado 4 naves diferentes: Cápsula Gemini, Capsula de mando Apolo (Apolo 10 y 16), Módulo lunar Apolo (Apolo 16) y Transbordador espacial (comandante de la STS-1 y de la STS-9). Estuvo más de 40 años en la NASA. Murió en 2018.
Thomas Stafford fue posteriormente comandante de la misión Apolo – Soyuz, la primera misión de colaboración entre EEUU – URSS. Estuvo en varios puestos de responsabilidad en la gestión de la NASA. Colaboró con la URSS para las misiones Shuttle – Mir. Sigue vivo.
Apolo 10, como el dios mitológico que daba el nombre al programa, llevó la luz donde antes hubo oscuridad.
Traspaso de conocimiento. Reunión entre las tripulaciones del Apolo 10, ya realizada la misión, y del Apolo 11. De izquierda a derecha: Collins, Aldrin, Cernan, Stafford, Armstrong y de espaldas Young.
Próximo artículo: El triunfo de Apolo. Apolo 11.
Bibliografía:
- Chariots for Apollo. A history of manned lunar spacecraft. Brooks, C. Grimwood, J. Swenson, L. (1979). NASA.
- La conspiración lunar ¡vaya timo! Fernández Aguilar, Eugenio. (2009). Ed. Laetoli.
- Exploradores del espacio. Gregori, Javier (1998). Ediciones Martínez Roca, S.A.
- Lunar Module. LM10 through LM14. Vehicle familiarization manual. (1970). Grumman.
- Moon Lander. How we developed the Apollo lunar module. Kelly, Thomas (2001). Smithsonian History of Aviation and Spaceflight
- Moonfire. Mailer, Norman. (2009). TaschenGmbH.
- Digital Apollo: human and machine in spaceflight. Mindell, David A. (2008). MIT.
- ApolloOperationsHandbook. LM11 and subsequent. Vol II (1971). NASA.
- Objetivo: La Luna. Parry, Dan. (2009). Ed. Planeta.
- Hombres en el espacio. Pasado, presente y futuro. Ruiz de Gopegui, Luis. (1996). McGrawHill.
- El mundo y sus demonios. Sagan, Carl. (1997). Ed. Planeta.
- HowApolloflew to themoon. Woods, W. David (2008) Springer.
- ApolloPress Kit. NASA. 1968.
- ApolloMissionReport. NASA. 1968.
- ApolloPostlaunchReport. NASA. 1968.
- ApolloSaturn V launchvehicleflightevaluationreport AS-505. NASA. 1968.
- Apolloflightjournal. ApolloW.David Woods and RobinWheeler. NASA. 2017.
https://history.nasa.gov/afj/ap10fj/as10-documents.html
- Nota: Las imágenes no mencionadas proceden del archivo oficial de la NASA.
[1] En este documento se usará la misma denominación para medir tiempos que en la misión original. Se usaba el acrónimo GET (Ground Elapsed Time, tiempo transcurrido referido a tierra). Dicho tiempo comenzaba a medirse desde el momento de despegue. El formato era horas:minutos:segundos.décimas de segundo. Ejemplo GET 23:45:57.34 indica que el evento ocurrió a las 23 horas, 45 minutos, 57 segundos y 34 décimas de segundo del despegue. Habitualmente se utilizaba sólo horas y minutos, GET 35:56 indica que el evento sucedió a las 35 horas y 56 minutos del despegue. A partir de las misiones de la lanzadera espacial, se sustituyó la inicial G por la inicial M, de Misión, pasando a MET.
[2] 26 horas y 32 minutos desde el despegue.
[3] A las 74 horas y 45 minutos del despegue.
[4] A las 75 horas y 48 minutos del despegue.
[5] A las 80 horas y 25 minutos del despegue.
[6] La maniobra de aterrizaje estaba planteada en dos fases. La primera fase denominada DOI (Descend Orbit Insertion, inserción en órbita de descenso) realizaba un encendido corto del motor DPS del LM para convertir la órbita circular en órbita elíptica con periapsis a 15 km de altura, a una distancia del punto de alunizaje de aprox. 500 km y a 12 minutos del momento de aterrizaje. A partir de ese momento empezaba la fase PDI (Powered Descent Initiation, inicio de descenso impulsado) en el que el motor DPS era controlado por un programa de computadora que realizaba los cálculos de potencia del motor y posición del LM con los datos del radar de superficie y de guiado y navegación, hasta llegar a menos de 200 mts de altura y 500 mts de distancia donde el comandante podía controlar directamente como hacer el alunizaje: manual, semiautomático o automático.
[7] A las 93 horas del despegue.
[8] A las 98 horas y 22 minutos del despegue.
[9] Las coordenadas geográficas en la luna tienen como origen de longitud (primer meridiano) y latitud (ecuador) en un punto al suroeste de Sinus Medii, cerca del cráter Mösting A. Más información en: https://es.wikipedia.org/wiki/Coordenadas_selenogr%C3%A1ficas
[10] A las 100 horas y 58 minutos del despegue.
2 respuestas
Me encanto, muy bien documentado, muchas gracias
Te escribo desde Buenos Aires, Argentina y te felicito por este artículo, bien detallado, muy educativo para quienes no somos expertos en el tema, gracias !!